La dramaturga, actriz, directora y guionista Carolina África (Alcorcón, 1980) entra en la última semana de rodaje de la película ‘Verano en diciembre’, adaptación para la gran la pantalla de una de sus obras teatrales más reconocidas, y que cuenta con el apoyo de Movistar + y Televisión Española. El elenco es de lujo: Vicky Luengo, Bárbara Lennie, Carmen Machi, Irene Escolar, Beatriz Grimaldos y Antonio Resines.
La idea es llevar el largometraje a festivales para ver cómo reacciona el público y estrenarlo en 2024.
«Tras cuatro semanas de rodaje, siento una emoción muy grande e intensa de haber cumplido un sueño cumplido. Medio en broma, en Facebook, dije que llevaría la pieza teatral al cine. Hice incluso aseguré que la produciría la productora de Almodóvar y que Bárbara Lennie sería la protagonista, porque Bárbara es amiga mía, compañera de la escuela», afirma la creadora alcorconera.
Rodar para el cine, en la primera incursión cinematográfica de África, «me ha permitido abrir otro lenguaje; en el cine la imagen cuenta mucho. Me parecía importante abrir espacios y dar voz a personajes periféricos. Se dice que es una obra de mujeres para mujeres, y no, los hombres vertebran y articulan muchos de los conflictos que a ellas se suceden».
Cameos
La propia directora hace un papel pequeño. «Me he animado a hacer un cameo de enfermera con Lola Cordón, que sigue siendo la abuela en la película. Desde hace un año me comenta que quiere hacer la película y morirse. Con 87 años de edad, está muy delicada de salud, aunque tiene enamorado y fascinado a todo el equipo. Nos ha hecho reír y llorar. Aparece en un desnudo integral y cuenta con un monólogo intensísimo», explica.
«Me queda apenas una semana para terminar el rodaje»
«Lo de Carmen Machi es otro nivel», reconoce la dramaturga alcorconera. «Yo hice el casting para ser lo que finalmente hizo Miren Ibarguren en Aida. Al final, en la película, está siendo mi madre. Incluso mi madre ha hecho un cameo sentada en el confesionario».
Machi es una «madre amorosa, devota y muy controladora con cuatro hijas. Nosotras somos tres hermanas y cada una tiene algo de estos personajes. Partí de mi propia historia para hacer una ficción, volando más lejos y mejor», asegura quien ha sido dos veces finalista de los premios Max.
«Carmen Machi es una maestra de la comedia y el drama. En lugar de decir corten la dejo porque es una maravilla ya que aporta genialidades suyas al personaje», señala África.
Destaca también el apoyo de todo el el equipo en su primera incursión cinematográfica, desde el director de fotografía, Kiko de la Rica, hasta el ayudante de dirección, Guillermo Navajo. «Una película es una obra coral en la que todos los departamentos y personas tienen el mismo peso; es un ejemplo de construcción colectiva, donde todo es importante para que funcione la historia».
Tan especial ha sido la química entre todos, que la propia directora llevó a sus hijos al rodaje en la iglesia, para que compartieran la misma ilusión que siente su madre.
«Estoy muy emocionada; he superado cuatro semanas de rodaje y me queda solo una. Lo más duro e importante ha sido rodar cuando están presentes las seis protagonistas: madre, abuela, tres hijas y una niña. Secuencias complicadas. Y escenas de caga emotiva muy fuerte», indica.
Las localizaciones han sido la Sierra de Guadarrama, donde el tiempo inestable provocó más de un problema al equipo, y en el barrio donde ahora vive Carolina África, debajo del Cementerio de la Almudena, otro de los escenarios, junto al aeropuerto y una casa frente al Retiro, donde viven las seis protagonistas de ‘Verano en diciembre’.
«La magia del cine», reflexiona la autora de Alcorcón, «es que mucha gente se ponga de acuerdo para una idea común dando lo mejor desde cada uno de los departamentos. En el teatro ensayamos mucho para una única toma frente al espectador. El el cine hay mucha preparación de muchas cosas. Al final, podrás jugar con las tomas, pero te decidirás por una que será para siempre».