La concejala de Juventud, Diversidad, Innovación Tecnológica y Deporte, Carmen Martín, es ingeniera Química y de la Energía. Ha trabajado en proyectos internacionales y creado su propia empresa. Vecina de Polvoranca y ahora de la zona de Las Retamas, fue a la guardería Adivinanzas, CEIP Claudio Sánchez Albornoz y colegio Amanecer. Para ella, su principal referente es su hermana «por cómo entiende las relaciones, cómo empuja su parte trabajadora y cómo cuida a la gente…»
-¿Cuál es su vinculación con la ciudad?
Soy de Alcorcón, llevo toda la vida viviendo aquí, primero, en Polvoranca, y después en Retamas. Me criado y estudiado en Alcorcón, en la guardería Adivinanzas, luego en el CEIP Claudio Sánchez Albornoz y en el Amanecer. Estuve seis años viviendo fuera de Alcorcón, en diferentes puntos de Madrid por temas de trabajo, pero hace dos años me compré una casita en Alcorcón porque tenía claro que quería volver; de hecho, durante todo el tiempo que estuve viviendo fuera, pasaba más tiempo en Alcorcón que en ningún otro sitio ya que mi familia, mis amigos y mi gente está aquí. Además, siempre he estado vinculada a Alcorcón a través del deporte, con el fútbol sala, como jugadora y como seguidora.
-¿Cómo comenzó su participación en política?
La política siempre me ha llamado la atención desde pequeña. De hecho, en mi instituto hubo siempre una duda sobre qué estudiaría como trayectoria profesional porque sobre la mesa estaba Literatura, Ciencias Políticas, Medicina o Ingeniería Química. Finalmente, fue la química y la energía las opciones elegidas, pero siempre me ha gustado mucho la política, desde un punto de vista crítico y participativo, me gustaba ver los debates y estar informada.
Conocí a Cande hace años, cuando ella era concejala de Juventud. Posteriormente, en pandemia, estuve imprimiendo y donando por toda España viseras de protección para médicos, bomberos, etc… con mi empresa de impresión 3D y me puse en contacto con Cande, con el objetivo de donar viseras también a Alcorcón. De este modo, retomamos el contacto hasta que, cuando comprobamos que compartíamos aficiones, pasión e inquietudes, me propuso participar en su proyecto para la ciudad. Me conquistó su energía, su buena gestión y su visión de Alcorcón.
-¿Qué le une al mundo del deporte?
Comencé haciendo atletismo en Alcorcón, me encantaba. Incluso competí nacionalmente en salto de altura y longitud, pero, en el patio del colegio, se cruzó en mi vida el fútbol y me apunté. He jugado toda mi vida. Aunque siempre he estado muy unida al deporte, si no era por jugar al fútbol, era porque me iba a ver a las amigas de infancia de basket o seguía el atletismo; estaba muy pendiente de todo el deporte en Alcorcón.
-¿Qué le ha traído de la política municipal?
Lo cerca que está de que las cosas ocurran de verdad, que las decisiones que se toman y el trabajo que se hace, por muy duro que pueda ser y por muchas chinas, piedras y montañas que haya en el camino, cuando haces algo, lo ves reflejado en la ciudadanía. Tanto el agradecimiento como la ‘regañina’ del vecino o vecina llega de forma directa. La cercanía es muy positiva y eso me sirve de motivación porque los cambios son reales. El proyecto que emprendemos ahora es muy importante porque estamos en un
momento de un cambio radical en las ciudades, en las formas de desplazarnos, de entendernos, de relacionarnos… y todo eso se hace desde la política local. La política nacional o autonómica son importantes también para las personas, en materia de derechos sociales, por ejemplo, pero la política local mejora la forma de vivir y aporta bienestar a las personas de forma directa y real.
-¿Ha cambiado su forma de vivir desde que es concejala?
No tanto la forma de vida, porque en toda mi vida laboral siempre he sido un poco ‘24/7’. Al final ser concejala o alcaldesa implica disponibilidad plena, no tienes un horario definido ni sabes muchas veces lo que va a pasar mañana, así que debes adaptarte a lo que ocurre en la ciudad, a los problemas y necesidades de los vecinos y vecinas, así como a los proyectos y oportunidades que hay en marcha. Por eso estoy muy cómoda en este sentido, éste es mi trabajo, pero también es mi forma de vida. Afortunadamente, puedo unir ambos aspectos, mi forma de vida con el día a día. Lógicamente, estás un poco más expuesta. Yo no he sido una persona muy ‘de escaparate’, entonces tengo que aprender a desarrollarme en ese aspecto, pero estoy muy cómoda porque el equipo lo pone muy fácil.
-Alguna mujer o un hombre que admire
Mi hermana, sin lugar a dudas. Nos hemos criado en unas mismas circunstancias, pero la forma en la que ve la vida, cómo entiende las relaciones, cómo empuja su parte trabajadora y cómo cuida a la gente… es un referente para mí en forma de vivir. Hay que mencionar en este sentido a mis padres también, obviamente. Yo tengo muchos pequeños referentes personales, pero no soy mitómana. Podría hablar de referentes como Obama en el ámbito político; pero en el ámbito tecnológico, por ejemplo, no tengo ninguno, no creo en una persona que desarrolle de forma única nada. Hay gente como Steve Jobs, que creo que ha tenido una visión disruptiva desde Apple, pero creo más en los 30 ingenieros e ingenieras que tenía detrás que son los que realmente han aportado y encaminado los avances. Soy más partidaria de equipos, lo valoro mucho más que a las grandes figuras.
BIOGRAFÍA
Trabajo y estudios
«Soy Ingeniera Química e Ingeniera de la Energía. Hice el doble Grado en la Universidad Rey Juan Carlos de Móstoles y posteriormente realicé un Máster de Controlling Estratégico, que es parte financiera; y también uno de Economía y Gestión de la Innovación. Además, en paralelo, me he formado en temas de gestión del proyecto, de liderazgo, equipos… Ese aspecto me apasiona y siempre he intentado estar actualizada en este sentido.
En cuanto al trabajo, mi primera empresa fue Sener, de ingeniería. Ahí desarrollaba plantas termosolares, refinerías… era ingeniería ‘pura y dura’. En esta empresa, descubrí el mundo de la innovación y acabé siendo Ingeniera de Innovación, que entonces era un ‘popurrí’, significaba irte a Alemania, Dinamarca o donde fuese a ver qué hacían y qué aprendías allí… Yo era el enlace entre Desarrollo de Negocio, que era los que vendían, y los propios ingenieros, ahí teníamos la parte de innovación.
Esta experiencia fue muy enriquecedora, estuve durante cuatro años, pero quería probar cosas nuevas en el ámbito del emprendimiento. Entonces, dejé este trabajo y, cuatro meses más tarde, cree mi empresa de impresión 3D. Tras lanzar el proyecto, que iba a poquito a poco funcionando, compaginé con trabajo por cuenta ajena en otra empresa de ingeniería, esta vez de ingeniería alimentaria: construíamos plantas de bebidas de diversas marcas. Ahí yo llevaba la parte financiera y el control económico de proyectos. En esta empresa acabé montando una Oficina de Gestión de Proyectos en la que trabajaban 25 personas entre España y Alemania. Aquí estuve durante un año y medio o dos años.
Después, trabajé en el Banco Santander como ‘freelance’ llevando un proyecto de innovación digital. Fui la directora del proyecto de la aplicación del Banco Santander de huella digital, con un equipo multidisciplinar de unas 50 personas entre Ucrania, Silicon Valley en California y España. En paralelo, yo seguía trabajando con mi empresa y avanzando. Después del banco, empecé en una consultora en Madrid de innovación y emprendimiento, Cink, como directora de proyectos durante dos años hasta que apareció Cande en mi vida y dejé todo para comprometerme con este proyecto político para Alcorcón»
Hobbies
«El deporte, por supuesto, aunque ahora estoy haciendo menos de lo que me gustaría… He jugado a fútbol sala toda la vida y ahora juego al pádel, hago escalada, bici, correr, nadar, gimnasio… todo lo que puedo.
También me encanta el cine, voy todo lo que puedo; y viajar. Soy una persona bastante activa, todo lo que implique ‘planes’ y tenga un componente deportivo, ahí estoy yo».