Cuando las vacaciones llegan a su fin, es momento de volver a la rutina del trabajo y del colegio. Unas semanas de estrés para muchos porque hay que reorganizar el día a día de toda la familia. Te contamos cómo navegar suavemente esta transición.
Llega septiembre y con él, para muchos, la vuelta a las obligaciones: al despertador, a los horarios… A menudo cuesta hacerse a madrugar, a preparar el túper de la comida, el almuerzo de los niños, a correr para llegar a tiempo al colegio.
Para los más pequeños de la casa, readaptarse a la actividad escolar puede ser todo un reto: cambian los horarios, las actividades y vuelven los deberes. Además, hay material que comprar, extraescolares a las que apuntarse y horarios que rehacer (y seguir).
3 recomendaciones para volver a la rutina
Para hacer más llevaderas esas primeras semanas de reajuste, en OCU te sugerimos 3 aspectos clave:
- Concreta horarios e itinerarios
Aunque ya conozcamos lo que supone volver a la rutina y al cole, es recomendable empezar desde cero: ¿a qué actividades se van a apuntar los niños este curso?, ¿qué horario van a tener?, ¿cómo van a ir y volver? Y tú, ¿qué horario tienes en el trabajo?, ¿vas a ir al gimnasio o a pilates?
Con todo esto en mente, configura el horario, itinerarios y tareas de cada uno. Aunque en unas semanas algo haya cambiado, o vaya todo rodado, será de utilidad para calentar motores y que todos vayáis más tranquilos.
- Mejor no dejar todo para el último día
Son muchas cosas las que hay que preparar en la vuelta al cole, algunas se podrán reutilizar, y otras habrá que comprarlas: se estima que equipar a un niño para la vuelta al cole (libros, material, uniforme o ropa, etc.) puede suponer unos 530 euros. No tiene que ser de golpe: en la medida de lo posible, ve comprando lo necesario cuanto antes, para evitar aglomeraciones, el estrés de dejarlo todo listo … o bien procura escalonar los gastos.
- Retoma los horarios lectivos progresivamente
A muchas personas les cuesta volver a un día a día más estructurado, y especialmente a los niños. Es recomendable ir adaptando los horarios y el día a día a cómo será durante el curso lectivo: ir acostándose y levantándose un poco antes, disminuir el tiempo de uso de pantallas, apagarlas con tiempo antes de irse a la cama, etc.
Y cuando el colegio ya haya empezado, intenta mantener también un equilibrio entre el tiempo de juego y de descanso las primeras semanas para que la adaptación de todos sea progresiva y no brusca.
¿Cómo ayudar a los niños en la vuelta al cole?
Los niños disfrutan tanto o más que los adultos del verano. No hay deberes ni horarios, y casi siempre todo es diversión. Aunque son resilientes y flexibles, también les cuesta volver a la rutina.
Apunta estos consejos que te ayudarán a hacérselo (y hacértelo) más fácil:
- Anticipa la rutina de las mañanas. Durante la semana anterior a que empiecen las clases más o menos, comenta con los niños cómo serán las mañanas, qué habrá que hacer, quién llevará a quién, etc., para que no les pille de nuevas y todos sepáis qué hacer en cada momento.
- Debes darles un margen para adaptarse. Cuenta con que habrá días difíciles, especialmente al principio, cuando les cueste mucho madrugar, o hagan todo muy despacio o con desgana.
- Ajusta sus expectativas. Pon límites al tiempo de uso del ordenador, móvil, Tablet o videoconsola, o cuánto tiempo de televisión pueden ver al día. Deja clara las normas desde el principio y, si se puede, en los días previos a la vuelta al cole, disminuye el tiempo de pantallas.
- Valida sus reacciones. Si en los primeros días de colegio, o antes de empezar las clases, manifiestan su descontento, incertidumbre o tristeza por el fin de las vacaciones, procura no minimizar sus sentimientos. A los niños les puede costar tanto como a los adultos.
- Cuenta con ellos a la hora de apuntarles a actividades. Aunque seguramente sea algo que se haya dejado al menos esbozado a final de curso, es recomendable que los niños tengan voz cuando se escoge a qué actividad apuntarse. Es importante en todo caso no abrumarles con extraescolares.
- Mantén vivo el recuerdo del curso anterior. Después de meses de vacaciones, es fácil que los niños olviden por completo el colegio, amigos o profesores, y también las cosas positivas del año anterior. Para facilitar retomar las clases con una visión más favorable, se puede recordar las cosas que le gustaron del curso anterior, preguntándole a él mismo para refrescar la memoria.